Éxito compartido
El trabajo de divulgación de los instrumentos de la cobla catalana que desde hace más de una década ejerce la Simfónica de Cobla i Corda de Catalunya (SCCC) parece imparable. Sus producciones, tanto de la nueva creación artística como de recuperación y puesta en valor de nuestro patrimonio musical, son hoy una referencia y han conseguido aquello tan difícil de hacer: seducir al público y fidelizarlo.
La presentación, el año pasado, de la ópera Llull con texto de Jaume Cabré y música de Francesc Cassú, compositor y director de la SCCC, es una muestra excelente desde el punto de vista del riesgo y la excelencia musical. Pero no solo esto: la propuesta llegó después de éxitos populares incuestionables vinculados a las producciones Tossudament Llach y Cançó d’amor i de guerra.
Los valores de este proyecto cultural de altos vuelos incluyen también la apuesta por el talento local, que es muy notorio y que a menudo no disfruta de las oportunidades que merece. No quiero olvidar, tampoco, el rol imprescindible de acompañamiento que ha ejercido desde un inicio la Fundació Metalquimia en relación a un proyecto como del de la Simfònica de Cobla i Corda, de gran magnitud y complejidad.
La cultura es cosa de todos y hace falta que nos conjuremos, de manera individual y colectiva, para convertirla en un auténtico eje central de las políticas públicas y privadas de nuestro país. Este binomio de colaboración entre sectores ha demostrado ser exitoso, y es por esto que, en nombre del Govern de Catalunya, os quiero felicitar por el trabajo realizado y por estos aciertos que han cristalizado en la obtención de tres premios Enderrock consecutivos en la categoría de votación popular. Recuperar lo mejor de estas tres producciones premiadas y compartirlo nuevamente con el público es, sin duda, el mejor de los regalos. Gracias por todo lo que ya habéis hecho y por todo aquello que, estoy segura, haréis.